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Las tribus de la Amazonia amenazadas por el contacto con el mundo exterior

Siglos de colonización nos enseñaron hasta qué punto el choque entre civilizaciones puede ser trágico para estas poblaciones « las más vulnerables del mundo », recuerdan los expertos; desde la llegada de los españoles en 1492, se estima que entre 50 y 100 millones de autóctonos perecieron en el continente americano, y con ellos culturas enteras.

Admitiendo que no saben precisamente lo que pasa en las tribus aisladas, los investigadores explican que el contacto entre esos indígenas y los representantes del mundo moderno se multiplica muy rápido y está mal regulado. Los habitantes de pueblos integrados en la sociedad moderna, tanto en Perú como en Brasil, también constataron un fuerte aumento de la presencia de estos indígenas quienes, a veces, incursionan en sus casas robando y destrozando durante su ausencia, precisa la revista que defiende una mejor gestión de contactos en vez de una interrupción sencilla y simple.

Ninguna inmunización

Más allá del riesgo de la confrontación son infecciones banales como la coqueluche o la gripe, contra las cuales estas tribus no están inmunizados y que los matan. Se transmiten al contacto con los leñadores, periodistas, traficantes de droga y hasta con los antropólogos que van a la selva.

Según los expertos es en Perú que la situación parece ser más dramática, estiman en 8000 el número de tribus indígenas dispersadas en la selva ecuatorial. El gobierno de Lima estableció zonas protegidas de tres millones de hectáreas para permitir a estas tribus de permanecer aisladas sin embargo esta medida no podría ser suficiente.

En Brasil, en los años 1970 y 80, entre un 50% y un 90 % de algunas tribus fueron diezmadas por las enfermedades infecciosas después de encuentros con representantes del mundo exterior; las autoridades tomaron medidas drásticas para impedir tales contactos y limitarlos a un mínimo estricto. Así desde 1987 hasta 2013, hubo contactos solamente con cincos tribus. El gobierno brasileño censó en el país 26 grupos de indígenas aislados y cree que podría haber cerca de 80 tribus más que viven escondidas.

Con el rápido desarrollo de la economía brasileña, la séptima mundial, las actividades mineras, agrícolas y la construcción de carreteras entre otras cosas se multiplicaron de manera significante en Amazonía, ejerciendo una presión creciente sobre las poblaciones. « Sin una intensificación significativa de los esfuerzos dirigidos contra los peligros externos y los encuentros fortuitos con el mundo exterior, las chances de que estas tribus sobrevivan son muy escasas », indica Ciencia en el editorial de su número especial.

© Le Monde / AFP - traducido por Cécilia Braunagel / artículo original